Durante la historia humana han existido productos, lugares y servicios de alquiler. Casas, coches o restaurantes son buenos ejemplos. Pagamos un alquiler mensual por nuestro teléfono móvil, por acceder a internet, o por una plaza de parking. Incluso, alquilamos un restaurant para celebrar un cumpleaños.
En informática, existen modelos llamados SaaS (Software as a Service) y PaaS (Platform as a Service). Ejemplos que todos conocemos incluyen Google Workspace (la versión de Gmail para empresas), Microsoft 365 (la versión online de Office) o Zoom. Otro caso de éxito es Canva, una plataforma con un enorme impacto mundial entre diseñadores gráficos, ilustradores y programadores y web. En el mundo del streaming encontramos NetFlix, Disney+, Apple TV, HBO Max, SkyShowtime y otros. En audio y música, Spotify, iTunes, Deezer, Napster, Tidal y un largo etcétera. Incluso, hay servicios mixtos como Amazon Prime (que integra Primevideo, Amazon Music y Amazon Photos).
Todos estos SaaS/PaaS tienen algo en común, además de estar basados en la nube: son productos y servicios «de suscripción». Para que todos lo entendamos: «de alquiler». Accedemos a esas plataformas mediante el pago de una cantidad mensual o anual, y las tendremos disponibles mientras abonemos esas cuotas.
El modelo tradicional de software, en el que compras una copia y la puedes usar para siempre, está evolucionando hacia el de las suscripciones. Esto ya comenzó hace unos años, cuando algunos grandes de la industria decidieron dar el paso. El primer caso importante fue el de Adobe CC (Creative Cloud).
En el audio y la producción musical, desde Avid y su Pro Tools, hasta Slate Digital o Plugin Alliance, cada vez son más los desarrolladores que se inclinan hacia las suscripciones. Y el software especializado para el DJ no es una excepción: Serato DJ, PioneerDJ rekordbox y Native Instruments Traktor Plus, entre otros, también ya van en esta dirección.
La última empresa que se ha sumado a esta corriente es Waves, la reina mundial de los plug-ins profesionales de audio, que intentó muy recientemente cambiar a solamente este modelo. Pero, tras airadas quejas de muchos de sus clientes, parece haber dado marcha atrás, y permitirá (al menos, por ahora) los dos métodos: compra y suscripción.
Pero ¿qué significa esto para los usuarios? ¿Es una bendición o un desastre? Hay argumentos a favor y en contra.
Por un lado, las suscripciones pueden ser más económicas a corto plazo. En lugar de pagar una gran cantidad de dinero por adelantado para comprar una copia del software, puedes pagar una pequeña cantidad mensualmente. Esto puede ser especialmente útil para aquellos que únicamente necesitan usar el software o el servicio durante un corto período de tiempo, o bien probarlo. Además, las suscripciones suelen incluir actualizaciones regulares del software. Esto significa que siempre tendrás acceso a la última versión del software con todas las nuevas funciones y mejoras.
Otras ventajas son:
— Pagar solo por el tiempo que se usa el software, sin compromiso a largo plazo.
— En algunos casos (PaaS), ahorrar espacio en el disco duro, al no tener que instalar el software localmente.
*Suscripción Anual (con descuento)
*Suscripción Mensual
Sin embargo, hay algunas desventajas en el modelo de suscripción. A largo plazo, resulta mucho más costoso que comprar una copia del software. Además, si dejas de pagar la suscripción, perderás el acceso al software (y, en algunos casos, incluso a los datos que generaste). Otro problema es que no tienes control sobre las actualizaciones del software. Si una actualización introduce cambios que no te gustan o elimina funciones que usabas regularmente, no tienes otra opción que aceptarlos. No puedes «volver atrás».
Otros puntos negativos de este modelo son:
— Obliga a tener internet y, por tanto, también a pagar conexión a internet cada mes. La disponibilidad y calidad de la conexión a internet son factores a tener también en cuenta.
— Obliga a una previsión de pago mensual (o anual), en contraposición al «pay once»/»one-off» (pagar una sola vez), y si se deja de pagar, ya no se puede usar el producto/servicio.
Las suscripciones son una tendencia cada vez más extendida en el mundo del software, especialmente en el ámbito del audio, la producción musical y el software para DJs.
¿Qué opinas del modelo de suscripción? ¿Preferirías comprar, o bien alquilar Serato DJ, rekordbox o los plug-ins Waves?
Mike Platinas
Miembro de la Junta Directiva y del Depto. de Atención al Socio de AEDYP
(Asociación Española de DJs y Productores)
Muy interesantes los puntos de vista expuestos en el artículo. En mi caso personal estoy casi decidido a realizar una suscripción de Serato Dj, pero es porque viendo la deriva que está tomando los avances tecnológicos, prefiero no gastar (que en este caso no sería inversión) dinero en comprar la licencia que podría en poco tiempo estar obsoleta y no poder acceder a las mejoras/novedades que pudieran ir saliendo.
Saludos