Todo miembro de AEDYP que reproduzca cualquier obra musical ajena de forma privada o pública, ya sea con fines promocionales, profesionales o casuales, debe adquirir legalmente dicha obra en cualquiera de los formatos físicos o virtuales disponibles, así como defender públicamente la necesidad de cumplir con la legalidad vigente al respecto.

El Creador Musical se compromete a conocer y entender el uso legal de los derechos musicales aplicables a sus creaciones y a las de los demás, ya sea a la hora de producir contenido propio (sampling, uso de librerías, etc) o en la creación de DJ sets y/o actuaciones en vivo (reproducción pública y privada, derechos mecánicos, etc) para respetar y cumplir con los derechos de todos los autores, incluyendo el propio.

Aunque no obligatorio, sí es muy recomendable que el creador musical proteja sus propias obras registrándolas en cualquiera de las múltiples entidades existentes, que se dedican a proteger la propiedad intelectual.

El creador musical debe cumplir y fomentar el uso legal del software con el que trabaje (DAW, plug-ins, etc), así como el de la tecnología necesaria para desempeñar su labor, ya sea como DJ o como Productor Musical. Asimismo, el DJ y/o Productor Musical debe usar correctamente cualquier equipo necesario para su actividad, y muy especialmente en caso de que no le pertenezca (equipos alquilados y/o prestados).

El socio de AEDYP mantendrá una actitud cívica y de respeto absoluto hacia todos sus compañeros de profesión, tanto a nivel públic, como a nivel particular, puesto que implícitamente representa la profesión de DJ y/o de Productor Musical en todo momento. De igual modo, se compromete a respetar y facilitar en la medida de lo posible el trabajo del personal contratado para cada evento o actividad. Dicho compromiso se extiende, necesariamente, al público, con una actitud positiva y respetuosa hacia los asistentes al evento / grabación / producción musical. Lo que hace uno solo de nosotros afecta al colectivo en su globalidad.

El DJ y Productor Musical que ejerza de modo profesional en cualquier evento / grabación / producción musical debe cumplir con las obligaciones fiscales que se deriven del desempeño de su actividad.

Todo trabajo que no se regula ni se declara legalmente, ni protege al trabajador, ni tendrá una prestación social. Por ello, como trabajadores, debemos exigir la declaración legal del trabajo realizado y el pago oficial del mismo, tanto para uno mismo, como para los demás. AEDYP proporcionará el apoyo necesario para denunciar cualquier práctica ilegal que afecte a nuestros socios.

El socio de AEDYP debe cumplir en todo momento con las condiciones higiénicas y de salubridad adecuadas para el correcto desempeño de su trabajo y el trato con el resto del personal contratado, así como respetar las medidas sanitarias establecidas en cada momento y circunstancia.

AEDYP espera de sus asociados una actitud seria y profesional, que se realice siempre en unas condiciones mentales correctas. El consumo de drogas, ya sean legales o ilegales, produce alteraciones tanto de la percepción sensorial, como de la capacidad cognitiva, reduciendo por tanto la capacidad de realizar un trabajo profesional, con una actitud y resultados óptimos.

Ser DJ y/o Productor Musical es, además de una actividad laboral, una labor cultural que va íntimamente ligada a la evolución tecnológica. Por ello, el profesional serio debe estar siempre informado sobre novedades tecnológicas y tener un nivel técnico adecuado –con constantes reciclajes, si es necesario–, para poder ofrecer un servicio lo más eficiente y profesional posible.