Esta semana va a ser especial, sobre todo porque el 9 de marzo es el día internacional del DJ, y el 14 hará un año que, por el Estado de Alarma, nuestra profesión está vetada por imperativo legal y de salud pública. Los DJs nos encontramos sin ayudas y prácticamente a la deriva ¿Game Over? Va a ser que no.
Cuando parece que hay poco para rememorar, es precisamente cuanto más debemos hacerlo. Porque hay que tener memoria y recordar que esta situación debe darnos fuerzas para seguir. No hay que olvidar… NUNCA.
Siempre he admirado la determinación y el trabajo colectivo de los jugadores de fútbol americano, supongo que ahora nadie entiende nada ¿Por qué digo esto? Los jugadores de fútbol americano siempre caen hacia delante, forma parte de su naturaleza, de su ADN, de lo que les han inculcado. La consigna es no rendirse jamás y ganar una yarda. Siempre es mejor perder 28 a 27 y no 40 a 0. Aunque pierdas no van a criticar ni tu entrega ni tu sacrificio, porque el bien común del equipo va por encima del sacrificio de caer siempre hacia delante, aunque eso suponga un gran esfuerzo. No lo haces solo por ti… lo haces por el equipo.
Esa es la actitud, ahora mismo el partido está perdido, parece que no se puede hacer nada, pero nuestra voluntad es ganar siempre una yarda, un centímetro, o lo que sea… Eso está en nuestra naturaleza como DJs.
La verdad es que durante esta pandemia se nos ha pedido comprensión (hemos cumplido), empatía (siempre nos hemos puesto en la piel de los demás)… y sobre todo sacrificio (no conozco a un colectivo que haya actuado de una forma más solidaria) ¿Y cuál ha sido la respuesta? Se ha criminalizado, vilipendiado y perseguido nuestra profesión -incluso por organismos oficiales- como si de una “caza de brujas” se tratara. Las CCAA han legislado de forma específica la prohibición de nuestra profesión (léase CCAA de Valencia), y en derecho comparado (Inglaterra Francia, Italia, y sobre todo en Alemania) se ha protegido el “Clubbing” como un bien cultural ¿Que se ha hecho en España? NADA.
Pero como todo en la vida se trata de aprender. Debemos fijarnos en otros colectivos y hacer de la resiliencia y la lucha por nuestros derechos nuestras banderas. Porque luchar es duro, y NADIE lo va a hacer por ti. Ese es el legado nuestros abuelos que estuvieron una guerra civil y pasaron una postguerra, de nuestros padres que lucharon por sus derechos en una dictadura. ¿Y ahora pretendemos hacer post ingeniosos para recuperar nuestro trabajo? ¿A alguien le han dado derechos por hacer copy/paste en las redes? Va a ser que no.
Este frenazo en nuestro trabajo debe ir acompañado de acciones que impidan que esta situación vuelva a suceder. No podemos volver al estado de desamparo la actual, y nuestra voz ha de ser escuchada en todos los ámbitos posibles.
Y para esto es necesario que estemos unidos, tener esa conciencia de grupo, y que -pese a quien pese- los derechos de nuestro colectivo vayan por delante.
Afortunadamente esto ya ha comenzado: nos hemos asociado, tenemos objetivos ambiciosos como poner la figura del DJ al nivel de artista escénico que merece, negociamos con los agentes sociales las condiciones salariales y de cotización en convenios colectivos, alcanzamos acuerdos de colaboración para divulgar y fomentar la cultura de club, trabajamos para ponernos al nivel de los países del entorno ¿Va a ser fácil? Por supuesto que no.
Ya avanzo que no va a ser un camino de rosas. Desde algún organismo público -pagado con nuestros impuestos- se nos ha faltado al respeto, se nos ha puesto como un mal ejemplo, cuando lo único que hemos hecho ha sido entender una situación desde el primer momento. Porque el derecho y las leyes no exige héroes… Pero tampoco crear villanos. Y nosotros no lo somos. Somos ARTISTAS, pese a quien pese.
Tal vez lo mejor que nos haya podido suceder es tocar fondo, porque me da que vivíamos en una nube, algo artificial que nos impedía ver la realidad, y es la necesidad de evolucionar, de hacer un reset en una situación anómala. Lo más importante en un cambio es la voluntad de cambiar.
Durante estos meses hemos ganado presencia, estamos luchando para retomar nuestra actividad y volver a trabajar. Ese es nuestro primer gran objetivo. Después vendrán otros objetivos: el reconocimiento de nuestra profesión y también una regulación acorde. Pero no va a ser fácil… Nada lo es, hay que pelear centímetro a centímetro, yarda a yarda. Esa es la actitud.
Esto de momento lo hace un puñado de personas que cree en su profesión (cuando nadie lo hace), que nos critican desde todos los sectores por reivindicar los derechos de nuestro colectivo. Y es que destruir es fácil, pero nadie plantea otras opciones.
Y vistas todas las posibilidades ¿Cuál es la alternativa? ¿Seguir como estamos? ¿Hacer post ingeniosos para tener muchos likes? ¿Te van a proporcionar mejores condiciones laborales? ¿La “revolución online” es el camino? Permitidme que quiera tener una lucha más activa, porque probablemente nuestros abuelos (o nuestros padres), nos reprobarían la complacencia que tenemos ante nuestra falta de derechos. Ellos lucharon activamente por los suyos, hacerlo únicamente detrás de un teclado es faltar a su memoria y su sacrificio.
Podría hacer una enumeración de todo lo negativo, de lo que nos impide avanzar, de todas las circunstancias que hacen que esto sea muy difícil, pero no lo haré, porque la recompensa de trabajar por un colectivo y conseguir logros supera ampliamente cualquier obstáculo. Porque de esto se trata el asociacionismo: trabajar por y para los demás sin pedir nada a cambio.
Solo voy a pedir un simple ejercicio: MÍRATE AL ESPEJO CADA NOCHE y piensa que has hecho para que cambie esta situación. Yo lo hago a diario, y la verdad es que por mucho que pesa todo lo que falta, me gratifica todo lo que avanzamos. Te pediré un último esfuerzo: que nos acompañes y nos apoyes en nuestro viaje, que en definitiva, es el de todos.
Rafa Mendoza
DJ – Abogado
Socio AEDYP
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